La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales, que son cavidades llenas de aire que se encuentran alrededor de la nariz y la frente. La sinusitis puede ser aguda o crónica, según la duración y la frecuencia de los síntomas.
La sinusitis aguda suele ser causada por un virus, como el resfriado común, y se caracteriza por una secreción nasal espesa, amarillenta o verdosa, congestión nasal, dolor y presión en la cara, fiebre, tos y alteración del olfato.
La sinusitis aguda normalmente se resuelve en una o dos semanas con tratamiento médico y medidas básicas como el lavado nasal con solución salina, la hidratación y analgésicos. En algunos casos, la sinusitis aguda puede complicarse por una infección bacteriana, que requiere el uso de antibióticos como la amoxicilina asociada al ácido clavulanico durante al menos 7 días
La sinusitis crónica se produce cuando los síntomas de la sinusitis persisten durante más de 12 semanas, a pesar del tratamiento. La sinusitis crónica puede deberse a varios factores (Asma , alteraciones inmunológicas, entorno laboral, hongos etc)y asociarse con pólipos nasales.
La sinusitis crónica puede afectar la calidad de vida de las personas, ya que provoca una secreción nasal persistente, obstrucción nasal, dolor facial, hiposmia, y en ocasiones alitosis y tos nocturna.
El tratamiento de la sinusitis crónica depende de la causa y la gravedad de la afección, y puede incluir medicamentos, como corticoides nasales, antihistamínicos, antibióticos o antifúngicos, o cirugía con endoscopia nasal
La sinusitis es una enfermedad muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Para prevenir la sinusitis, se recomienda evitar los factores desencadenantes, como el humo del tabaco, la contaminación o los alérgenos, mantener una buena higiene nasal, vacunarse contra la gripe y el neumococo, y consultar con el médico ante cualquier signo de infección o complicación.
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